Los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) industriales fabricados por Chloride se instalan en entornos industriales esenciales con dos propósitos:

1. En caso de fallo de la red eléctrica, proporcionan un suministro eléctrico ininterrumpido desde la batería y permiten la evacuación segura de personas o la interrupción de procesos operativos.
2. Ofrecen funciones de filtrado de energía para proteger equipos industriales sensibles de sobretensiones u otros eventos perjudiciales.

Desde la generación y transmisión de energía hasta la infraestructura de transporte, los sistemas SAI de Chloride, alimentados por batería, proporcionan un respaldo confiable al suministro eléctrico, interviniendo instantáneamente en caso de un corte de energía para mantener la continuidad operativa y los procedimientos de seguridad.

Los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) de Chloride se instalan en entornos industriales peligrosos y críticos para la seguridad, donde se opera maquinaria pesada y a menudo se encuentran en lugares difíciles, como plataformas de perforación marinas. En caso de un corte de energía, la parada repentina de equipos de gran tamaño es extremadamente peligrosa y puede causar daños costosos.

Los sistemas UPS de Chloride proporcionan un suministro de energía alimentado por batería que puede durar varios días, lo que permite apagar la maquinaria de manera segura y que los sistemas de seguridad de emergencia permanezcan completamente operativos.

También protegen a las personas durante el proceso de evacuación proporcionando energía a sistemas críticos como alarmas, señalización y ventilación de aire.

Los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) de Chloride se encuentran en las siguientes industrias esenciales para garantizar la continuidad de los servicios de los que dependemos para vivir y trabajar.

• Transporte y movilidad
• Hidrógeno verde y azul
• Generación de energía
• Transmisión y distribución de energía
• Energías alternativas
• Infraestructuras y edificios
• Industrias energéticas

Nuestros sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) industriales cuentan con una arquitectura autónoma que facilita la sustitución de componentes individuales y ofrece un alto índice de reparabilidad. Esto contribuye a prolongar la vida útil de un sistema SAI a más de 25 años. Al final de su vida útil, nuestros ingenieros realizan un proceso de desmantelamiento, eliminando los componentes peligrosos y tóxicos antes de reciclarlos éticamente.

Nuestros sistemas SAI industriales se alimentan con baterías de sal. La sal es una alternativa segura al electrolito de litio, ya que no es combustible, tóxica ni corrosiva y no representa una amenaza para el medio ambiente. Dado que las baterías de sal no requieren ventilación ni protección contra incendios y funcionan a temperatura ambiente, son extremadamente eficientes y consumen muy poca energía.